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La apofisitis isquiática es una inflamación en la zona de inserción proximal de los isquiotibiales, ubicada en la tuberosidad isquiática (parte inferior del hueso de la pelvis). Es una lesión común en niños y adolescentes futbolistas debido al crecimiento y la carga repetitiva sobre los músculos isquiotibiales.

Causas Principales

Causas Principales

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  1. Tracción Repetitiva en la Inserción

    • Movimientos repetitivos de sprint, saltos y patadas generan tensión constante en la zona de inserción.

  2. Crecimiento Rápido y Desbalance Muscular

    • Durante el crecimiento, los huesos pueden alargarse más rápido que los músculos, generando mayor tensión en los isquiotibiales y su inserción ósea.

  3. Sobrecarga y Falta de Descanso

    • Entrenamientos excesivos sin períodos de recuperación adecuados pueden generar inflamación en la apófisis de la tuberosidad isquiática.

  4. Biomecánica Incorrecta y Débil Control del Core

    • La falta de estabilidad en la pelvis y el core puede aumentar el estrés sobre los isquiotibiales.

  5. Superficies Duras y Calzado Inadecuado

    • Entrenar en terrenos duros o con calzado sin buena amortiguación puede aumentar el impacto y la carga en la pelvis.

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  1. Tracción Repetitiva en la Inserción

    • Movimientos repetitivos de sprint, saltos y patadas generan tensión constante en la zona de inserción.

  2. Crecimiento Rápido y Desbalance Muscular

    • Durante el crecimiento, los huesos pueden alargarse más rápido que los músculos, generando mayor tensión en los isquiotibiales y su inserción ósea.

  3. Sobrecarga y Falta de Descanso

    • Entrenamientos excesivos sin períodos de recuperación adecuados pueden generar inflamación en la apófisis de la tuberosidad isquiática.

  4. Biomecánica Incorrecta y Débil Control del Core

    • La falta de estabilidad en la pelvis y el core puede aumentar el estrés sobre los isquiotibiales.

  5. Superficies Duras y Calzado Inadecuado

    • Entrenar en terrenos duros o con calzado sin buena amortiguación puede aumentar el impacto y la carga en la pelvis.

  1. Tracción Repetitiva en la Inserción

    • Movimientos repetitivos de sprint, saltos y patadas generan tensión constante en la zona de inserción.

  2. Crecimiento Rápido y Desbalance Muscular

    • Durante el crecimiento, los huesos pueden alargarse más rápido que los músculos, generando mayor tensión en los isquiotibiales y su inserción ósea.

  3. Sobrecarga y Falta de Descanso

    • Entrenamientos excesivos sin períodos de recuperación adecuados pueden generar inflamación en la apófisis de la tuberosidad isquiática.

  4. Biomecánica Incorrecta y Débil Control del Core

    • La falta de estabilidad en la pelvis y el core puede aumentar el estrés sobre los isquiotibiales.

  5. Superficies Duras y Calzado Inadecuado

    • Entrenar en terrenos duros o con calzado sin buena amortiguación puede aumentar el impacto y la carga en la pelvis.

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Síntomas

  • Dolor progresivo en la parte baja del glúteo, especialmente al correr o chutar.

  • Molestia al estar sentado mucho tiempo.

  • Sensación de tirantez en la parte posterior del muslo.

  • Dolor al estirar los isquiotibiales o al realizar zancadas largas.

Prevención de la Apofisitis Isquiática

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Síntomas

  • Dolor progresivo en la parte baja del glúteo, especialmente al correr o chutar.

  • Molestia al estar sentado mucho tiempo.

  • Sensación de tirantez en la parte posterior del muslo.

  • Dolor al estirar los isquiotibiales o al realizar zancadas largas.

Prevención de la Apofisitis Isquiática

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Para evitar esta lesión, es clave un programa de fortalecimiento, movilidad y control de carga:

1. Fortalecimiento Progresivo de Isquiotibiales y Core

Objetivo: Reducir la tensión en la tuberosidad isquiática y mejorar la estabilidad pélvica.

  • Puentes de glúteos (3×12)

  • Curl de isquiotibiales en fitball (3×10)

  • Peso muerto con una pierna (3×8 por lado)

  • Plancha con elevación de pierna (3×30 seg)

  • Ejercicios de activación de glúteos (bandas elásticas)

 

2. Movilidad y Flexibilidad Controlada

Objetivo: Mantener flexibilidad sin estresar la apófisis.

  • Balanceo de piernas adelante y atrás (3×10)

  • Movilidad de cadera en círculos (3×10 por lado)

  • Estiramiento de isquiotibiales sin rebotes (3×30 seg)

  • Estiramiento de cuádriceps y flexores de cadera (3×30 seg)

 

3. Control de Carga y Recuperación

Objetivo: Evitar el sobreuso de la inserción isquiática.

  • No aumentar carga de entrenamiento abruptamente (subir intensidad máximo 10% por semana).

  • Evitar entrenar con dolor o molestias persistentes.

  • Incluir días de descanso activo (bicicleta, natación o movilidad).

 

4. Técnica de Carrera y Chute

Objetivo: Reducir impacto en la pelvis y mejorar distribución de fuerzas.

  • Trabajar la técnica de sprint para evitar zancadas excesivas.

  • Enseñar a chutar con buena activación de core y glúteos.

  • Incluir ejercicios de aterrizaje suave tras saltos.

 

Tratamiento si Aparece la Lesión

Si hay dolor persistente:

  • Aplicar hielo después del ejercicio (15 min).

  • Reducir la carga de entrenamiento (descanso parcial o cambiar ejercicios).

  • Consultar a un fisioterapeuta si el dolor dura más de 2 semanas

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Para evitar esta lesión, es clave un programa de fortalecimiento, movilidad y control de carga:

1. Fortalecimiento Progresivo de Isquiotibiales y Core

Objetivo: Reducir la tensión en la tuberosidad isquiática y mejorar la estabilidad pélvica.

  • Puentes de glúteos (3×12)

  • Curl de isquiotibiales en fitball (3×10)

  • Peso muerto con una pierna (3×8 por lado)

  • Plancha con elevación de pierna (3×30 seg)

  • Ejercicios de activación de glúteos (bandas elásticas)

 

2. Movilidad y Flexibilidad Controlada

Objetivo: Mantener flexibilidad sin estresar la apófisis.

  • Balanceo de piernas adelante y atrás (3×10)

  • Movilidad de cadera en círculos (3×10 por lado)

  • Estiramiento de isquiotibiales sin rebotes (3×30 seg)

  • Estiramiento de cuádriceps y flexores de cadera (3×30 seg)

 

3. Control de Carga y Recuperación

Objetivo: Evitar el sobreuso de la inserción isquiática.

  • No aumentar carga de entrenamiento abruptamente (subir intensidad máximo 10% por semana).

  • Evitar entrenar con dolor o molestias persistentes.

  • Incluir días de descanso activo (bicicleta, natación o movilidad).

 

4. Técnica de Carrera y Chute

Objetivo: Reducir impacto en la pelvis y mejorar distribución de fuerzas.

  • Trabajar la técnica de sprint para evitar zancadas excesivas.

  • Enseñar a chutar con buena activación de core y glúteos.

  • Incluir ejercicios de aterrizaje suave tras saltos.

 

Tratamiento si Aparece la Lesión

Si hay dolor persistente:

  • Aplicar hielo después del ejercicio (15 min).

  • Reducir la carga de entrenamiento (descanso parcial o cambiar ejercicios).

  • Consultar a un fisioterapeuta si el dolor dura más de 2 semanas

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Para evitar esta lesión, es clave un programa de fortalecimiento, movilidad y control de carga:

1. Fortalecimiento Progresivo de Isquiotibiales y Core

Objetivo: Reducir la tensión en la tuberosidad isquiática y mejorar la estabilidad pélvica.

  • Puentes de glúteos (3×12)

  • Curl de isquiotibiales en fitball (3×10)

  • Peso muerto con una pierna (3×8 por lado)

  • Plancha con elevación de pierna (3×30 seg)

  • Ejercicios de activación de glúteos (bandas elásticas)

 

2. Movilidad y Flexibilidad Controlada

Objetivo: Mantener flexibilidad sin estresar la apófisis.

  • Balanceo de piernas adelante y atrás (3×10)

  • Movilidad de cadera en círculos (3×10 por lado)

  • Estiramiento de isquiotibiales sin rebotes (3×30 seg)

  • Estiramiento de cuádriceps y flexores de cadera (3×30 seg)

 

3. Control de Carga y Recuperación

Objetivo: Evitar el sobreuso de la inserción isquiática.

  • No aumentar carga de entrenamiento abruptamente (subir intensidad máximo 10% por semana).

  • Evitar entrenar con dolor o molestias persistentes.

  • Incluir días de descanso activo (bicicleta, natación o movilidad).

 

4. Técnica de Carrera y Chute

Objetivo: Reducir impacto en la pelvis y mejorar distribución de fuerzas.

  • Trabajar la técnica de sprint para evitar zancadas excesivas.

  • Enseñar a chutar con buena activación de core y glúteos.

  • Incluir ejercicios de aterrizaje suave tras saltos.

 

Tratamiento si Aparece la Lesión

Si hay dolor persistente:

  • Aplicar hielo después del ejercicio (15 min).

  • Reducir la carga de entrenamiento (descanso parcial o cambiar ejercicios).

  • Consultar a un fisioterapeuta si el dolor dura más de 2 semanas

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Conclusión

La apofisitis isquiática es una lesión por sobrecarga frecuente en jóvenes futbolistas, pero se puede prevenir con un buen plan de fortalecimiento, movilidad y control de carga. La clave es no ignorar las primeras molestias y adaptar los entrenamientos para evitar la progresión de la lesión.

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► Dr. José Miguel Gómez Albarracín

► Cirugía Ortopédica y Traumatología.

► European Board of Orthopaedics and Traumatology (EBOT)

 

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